Mi compañera de cuarto y yo pasamos las de Caín haciendo funcionar nuestra simbiosis. Por más que planeamos y organizamos, siguieron quedando muchos cabos sueltos en la administración del “peluchero”. Ajá, así le pusimos a nuestro depa ubicado en los “centros” de ésta gran capital. Como Edith no ha podido erradicar el Kitsch de su cotidianidad, es militante fan del peluche en todas sus formas, incluido el corporal (válgame, que horror, prometo que voy a escribir más de denuncia social y menos del peluche de mi compañera de cuarto). De manera que, entre sus adornos peludos y mis monos de peluche, alguien con una desbordada “creatividad”, o tal vez con muchas ganas de joder, dijo que nuestro depto era un peluchero. Ah, pues que jocoso, no?
No fueron pocas las albureadas que nos llevamos, pero todas las podíamos sortear con cierta gracia inocente. Esto fue hasta que nos enteramos que en ciertas regiones del país, un peluchero es un lugar oscuro, donde se toca música estridente y se sirven tragos; de muy mal gusto en general y cuya característica principal, es la de tener tubos que conectan al techo con unas plataformas, generalmente iluminadas.
Desde entonces, hemos tratado de reducir la presencia del peluche, por lo menos el sintético, al mínimo, pero el daño ya está hecho. La opción de pelucheros es amplia en la capital; pero sin duda, el nuestro es el más fino y exclusivo. Por lo menos eso queremos creer.
15 comentarios:
Este post se me hizo de una tendencia Flufer.
ay! me entraron ganas de ver una foto, así así, no sé.
saludos, gracias por pasar al blog.
JA!!...las vicisitudes del lenguaje alburero...pero si que las has sorteado con elegancia.
Saludos Cordiales !!
hola, chica trabajadora y relacioninternacionóloga
mi mail: serotonin_sunset@hotmail.com
A veces quisiera ser liendre. No me falta mucho.
mucho polvo en todos lados, hasta en los rincones más escondidos.
Gracias por hacer que hoy aprendiera una nueva definición para la palabra peluchero.
saludos!
Precisamente eso iba a comentar. al de albureadas que se han de ver llevado ejejjej
Ánimo con el peluchero... :)
Buen blog, me gustó. Pasaré por aquí más seguido.
Saludos
mi carro es ahorita un peluchero... nomás me faltan los daditos y el peluche morado en el tablero. Mi novio me ha llenado de monos de peluche que saca de las maquinitas. Y a mí ni me gustan tanto, sólo la satisfacción de obtenerlos.
No conocía ese término... Era de esperarse que despertara mucho la imaginación de tus lectores varones...
Saludos.
Toda una fam. peluche!!! si la sala no esta empeluchada no vale la pena!!!
el peluchero, se le debe tratar con respeto y a que cuidarlo...a que tenerlo mas limpio
no le den click a mi nombre...
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